miércoles, 28 de enero de 2009

Desde Los Altos
por Fredy López Arévalo

Foto y recuadro:
‘‘El cambio no vendrá de la clase política en el gobierno, la cual está empecinada en el lucro, el discurso de la mentira y el desdén’’, dice AMLO. En la foto de Marco Peláez vemos de nuevo a Andrés Manuel López Obrador saturar el zócalo de la capital del país. Es quizá el único líder popular en México que puede lograr algo así cuantas veces lo considere necesario. Su capacidad de convocatoria está más allá de cualquier cuestionamiento. En la foto, AMLO encabezando la movilización del Frente Amplio Progresista en el Zócalo capitalino, donde señaló que la crisis económica empeorará las condiciones de la mayoría de los mexicanos, y anunció una nueva etapa de resistencia civil.

***
En el penal de máxima seguridad de “El Amate”, donde está recluido desde el sábado, Mariano Herrán Salvatti dormita sentado.
El ex zar anti narcóticos de México no logra conciliar el sueño.
Hace más de cuatro días que permanece en vilo.
Se sobresalta al mínimo ruido.
Y balbucea, y gime y llora.
Cabecea, pero el penduleo de su cabeza lo hace recobrar conciencia.
-“¡Recuéstese jefecito, aquí estamos nosotros para cuidarlo!”, le dice el custodio.
Pero él no accede.
Padece, ya, de delirios paranoicos.
-“¿La reja es segura, verdad? ¿No la van a derribar? ¿No van a entrar aquí, verdad?”, increpa al custodio.
Los reclusos del penal, muchos de los cuales él mismo encerró, le gritan:
-¡Ya estas aquí, viejo culero! ¡Te vamos a chingar! ¡Te vamos a coger hijo de tu chingada madre!”… ¡De aquí no sales vivo!
Y le suenan las rejas.
El ruido es ensordecedor.
“Herrán Salvatti tiembla, teme por su vida”, según dijo el custodio.
Ya no es más el temible ex Fiscal de Hierro.
El ex Ministro de Economía de Chiapas tiene los nervios destrozados.
“¡Nadie va a venir acá, no tema, nosotros estamos para cuidarlo!”, le dice de vez en vez el custodio, pero Herrán Salvatti no le da crédito.
-“¡No quiere ir ni al baño!”, dice el custodio que ayer hablo por teléfono con algunos periodistas.
El cubículo que le destinaron, para mantenerlo a salvo de cualquier agresión, no es propiamente una celda; es un dormitorio que separa las celdas de los reclusos hombres y mujeres. Tiene un catre, y cobijas… no la fría baldosa de concreto que el resto de reclusos.
Pero de ambos lados sufre agresión psicológica.
Cuando los reclusos hombres cesan de molestarlo, de gritarle, de increparlo… comienzan las mujeres.
-“¡Puto! ¡Gordo maricón… aquí te vamos a joder hijo de tu chingada madre!...”, le gritan.
El tirita de miedo, no de frío.
Hasta el penal de El Amate llegó su entrañable amiga Isabel Arvide, quien no pudo ingresar a verlo, como no ha podido hacerlo ningún periodista.
Isabel Arvide hizo eco de un chantaje que el propio Herrán Salvatti hizo circular en Chiapas como rumor: que cuando el gobernador Juan Sabines Guerrero le pidió a su renuncia como Fiscal de Justicia, éste le alargo un caset donde presumiblemente se veía al gobernador inhalando cocaína, en diversas ocasiones, y en francachelas que lo hacían ver como emocionalmente inestable.
Ya antes, en Chiapas, se había hecho correr el rumor.
Hace poco más de una semana el gobernador Juan Sabines Guerrero encaró el tan traido y llevado tema en una entrevista radiofónica con Ariel Gómez “El Chunco”.
Creo que esto es a lo que se refiere Isabel Arvide cuando amaga con lo mismo; pero flaquea Isabel Arvide en más de una ocasión, cuando responde con argucias y no con pruebas, como debe competer a un periodista profesional, que se precie de serlo, cuando Carmen Aristegui le pregunta una y otra vez sobre el tema, y luego cuando le inquiere por el despacho de abogados que defenderá a Mariano Herrán Salvatti…
ISABEL ARVIDE: Es un abogado de, te digo, de una aseguradora. Son x, así. Los López y Pérez, como les quieras poner, ¿no?
Pero ya hay un despacho a cargo. Es importante aquí, porque en estos casos cuando entran los grandes abogados, los grandes despachos, dice, es cuando puedes resolverlo o no resolverlo. Luego, qué incomodo debe haber sido para Juan Sabines, tal vez estar a tiempo en un acto con el presidente, porque en todo el sexenio nunca ha estado a tiempo. ¿Qué hay detrás de esto? De esto hay una gran persecución política y una gran locura del poder, que tiene el señor Sabines. Esto es definitivo. Es como yo decía en mi nota. Es el argumento de una película que alguien pueda no saber nada de economía, ser nombrado secretario de Desarrollo Económico, estar ahí 5 meses y medio, y encontrar cómo robarse 170 millones de pesos, sin que sepamos dónde están, porque Mariano no tenía dinero. No tenía. En su tren de vida, en lo que el gastaba, en lo que él estaba acostumbrado a vivir, al no tener en sus sueldos y sus ingresos que tenía anteriores, es obvio que no, que al quedarse sin trabajo, “pues no tengo dinero en estos, en estos largos meses sin trabajo”, ¿no?
¿Quién podría creerle?
Todos los chiapanecos conocemos de sus excesos, de su afición por la charrería, de su gusto por el tenis. Deportes caros, muy caros…
La amistad entre Isabel Arvide y Herrán Salvatti es pública. Ambos asistían a sus celebraciones de cumpleaños. Recuerdo que hace algunos años, cuando Isabel Arvide escribía aún para Excélsior publicó una entrevista con el zar antinarcóticos de México.
Isabel Arvide le pregunto sobre su máxima aspiración en la vida, y Herrán Salvatti, sin pestañear, le respondió que su máximo sueño era algún día gobernar Chiapas.
Casi lo logró. En el pabliato, era el poder detrás del trono.
Hace unos días platicando con quien fuera el fotógrafo de Pablo Abner Salazar Mendiguchía durante los seis años de su mandato, y el me refería que siempre que Herrán Salvatti asistía a algún evento publico con el entonces gobernador de Chiapas, todos lo evadía por miedo. Herrán Salvatti inspiraba eso, miedo, lo mismo que él padece hoy en la celda de El Amate, donde sufre el escarnio de los otros reclusos.

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Ayer me llegó un mail de un viejo amigo, que ahora reside en Villaflores. Es un abogado muy competente. Se llama Lamberto Márquez (magomarquez@yahoo.com). Desde aquí le enviamos un gran abrazo y los mejores deseos.
Su mail es una advertencia de Telmex.
“Necesitamos tener cuidado”, dice.
Si llaman por teléfono diciendo que son del servicio técnico de la compañía telefónica o de una empresa que trabaja para ellos, parece una llamada de ATT, y preguntan si dispones de marcación de tonos, los botones, no ruletas (disco).
Con la excusa de que necesitan realizar comprobaciones de línea piden que marques el 90# (nueve-cero-numeral) Una vez que lo has hecho, te dicen que no hay problema y te dan las gracias.
Resultado: Han convertido tu línea en receptora de llamadas del teléfono desde el cual te han llamado, con lo cual todas las llamadas que hagan ellos, te las cobraran a ti.
La compañía telefónica no sabe como pararlo, ni como evitar este fraude.
Y si recibes un mensaje en tu celular indicando que llames al número '0141455414' NO LO HAGAS BAJO NINGUN CONCEPTO, tu factura podría aumentar hasta el infinito, mediante el uso fraudulento de tu celular.
O si te llamen a tu celular, y se presentan como tu proveedor y te piden que marques un número, el 09 o el 90, para comprobar el funcionamiento correcto.

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