En el 2005, su esposa llegó al hospital para dar a luz; sin embargo, por extrañas razones no nació su hijo y, la mujer, tampoco vivió. Denunció corrupción en los tribunales que protegieron a “capa y espada” a los galenos que aún siguen laborando en el Hospital de la localidad.
Por Freddy ParedesNS
BALANCÁN, Tabasco.- Un campesino que se detuvo a las puertas del Hospital General de esta ciudad, dejó al descubierto la corrupción y otras anomalías que se registran en los tribunales al proteger a “capa y espada” a varios doctores que dice “asesinaron” a su esposa e hijo cuando ingresaron a ese nosocomio en el año de 2005 y, que hasta la fecha, gozan de su libertad.
Galo Salomón Lima Bravo, campesino y comerciante de frutas relató a este medio informativo que la razón por la que gritaba afuera del hospital, “Es para que la gente se entere de la clase de médicos que tenemos aquí y de la clase de autoridades que los protegen a capa y espada cuando hay dinero de por medio”.
“Aquí lo que pido es justicia” especificó Galo, mientras detenía una cartulina con fotografías de la forma en que le entregaron a su esposa e hijo, luego de que entraron al hospital un 09 de diciembre de 2005.
“íbamos a tener un bebé” comenta consternado.
Su esposa llegó por el nacimiento de su próximo bebé y por ello la tenían programada para una cesárea; pero, “no sé qué fue lo que ocurrió y estos desgraciados no la hicieron, sino, hicieron otro trabajo que no tenían programado. Entonces es así como pierde la vida mi hijo y mi esposa” recalca.
Señala que posteriormente el motivo por el cual murieron nadie se lo explicó, simplemente se echaron la bolita unos con otros.
“Los que atendieron a mi esposa fueron: Robinson Enrique Lafon Causil, Lenin Bonfil Lastra, mashito, Huicab, y Enrique Alejandro Velázquez”.
Precisó que los argumentos presentados por los médicos no le convencieron en lo absoluto y fue por ello que inició una averiguación previa en contra de los galenos, los cuáles a su vez supieron esquivar, no obstante, decidió seguir a las demás instancias hasta ver mejores resultados.
“fuimos al juzgado penal a interponer una denuncia, y los ayudaron, los protegieron, los solaparon. Y ahí estuvieron metidos la secretaría de salud o altos funcionarios, el Tribunal Superior de Justicia y, ahora, ya estamos en el Tercer Colegiado de Distrito y espero que éste si haga valer la Ley” explica un tanto enfadado.
Ya pasaron casi cuatro años y dijo que la justicia aún no se ha hecho valer. Los médicos continúan, sin algún castigo, laborando en el interior del Hospital y poniendo en riesgo a la población que necesita de un verdadero servicio profesional, acusó.
Galo Salomón Lima Bravo, campesino y comerciante de frutas relató a este medio informativo que la razón por la que gritaba afuera del hospital, “Es para que la gente se entere de la clase de médicos que tenemos aquí y de la clase de autoridades que los protegen a capa y espada cuando hay dinero de por medio”.
“Aquí lo que pido es justicia” especificó Galo, mientras detenía una cartulina con fotografías de la forma en que le entregaron a su esposa e hijo, luego de que entraron al hospital un 09 de diciembre de 2005.
“íbamos a tener un bebé” comenta consternado.
Su esposa llegó por el nacimiento de su próximo bebé y por ello la tenían programada para una cesárea; pero, “no sé qué fue lo que ocurrió y estos desgraciados no la hicieron, sino, hicieron otro trabajo que no tenían programado. Entonces es así como pierde la vida mi hijo y mi esposa” recalca.
Señala que posteriormente el motivo por el cual murieron nadie se lo explicó, simplemente se echaron la bolita unos con otros.“Los que atendieron a mi esposa fueron: Robinson Enrique Lafon Causil, Lenin Bonfil Lastra, mashito, Huicab, y Enrique Alejandro Velázquez”.
Precisó que los argumentos presentados por los médicos no le convencieron en lo absoluto y fue por ello que inició una averiguación previa en contra de los galenos, los cuáles a su vez supieron esquivar, no obstante, decidió seguir a las demás instancias hasta ver mejores resultados.
“fuimos al juzgado penal a interponer una denuncia, y los ayudaron, los protegieron, los solaparon. Y ahí estuvieron metidos la secretaría de salud o altos funcionarios, el Tribunal Superior de Justicia y, ahora, ya estamos en el Tercer Colegiado de Distrito y espero que éste si haga valer la Ley” explica un tanto enfadado.
Ya pasaron casi cuatro años y dijo que la justicia aún no se ha hecho valer. Los médicos continúan, sin algún castigo, laborando en el interior del Hospital y poniendo en riesgo a la población que necesita de un verdadero servicio profesional, acusó.
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