Para concientizar el cuidado de sus vidas y fomentar la cultura de la prevención.
Por Lázaro Tejero
Balancan Tabasco.-Eran las 10:30 de la mañana cuando en el jardín de niños Rosaura Zapata se escucharon cuatro explosivos, estruendo que se prolongó hasta las casas aledañas de la calle Ignacio Ramírez de la colonia El Carmen, segundos más tarde se escucho el timbre de la escuela y los niños empezaron a desalojar las aulas con apoyo de sus maestras por las rutas de evacuación pintadas en el piso con flechas de color rojo, unos se concentraron en el centro del plantel, otros corrieron a las instalaciones de la URSE que se encuentra a un lado del jardín, y otro grupo de niños salía por la entrada principal a una calle cercana de la misma manera, formados y agarrados de las manos.
Para ese entonces la sirena de la ambulancia angustiaba a las decenas de madres de familia que querían entrar al plantel a buscar a sus hijos, pero pese a su desesperación se quedaban afuera en espera que las autoridades hicieran su función, al mismo tiempo se hicieron presentes una patrulla con personal de seguridad pública que vigilaba el orden entre los vecinos que se acercaron a ver que ocurría y dos más de transito municipal y estatal que acordonaban el área para que el paso de vehículos por esa zona se suspendiera.
Algunos niños empezaron a llorar cuando vieron que más de 10 compañeritos desmayados y heridos eran cargados por paramédicos y llevados a la ambulancia, dos maestras más fueron trasladas en una patrulla de la Comisión Nacional de Emergencia y otra en una patrulla por un destacamentos de policías, para ese entonces el humo del incendio se dejaba ver por diferentes puntos de la escuela y el personal de protección civil con extinguidores y cubetadas de agua hacían todo lo posible para apagar las llamas.
A las 11 de la mañana los más de 200 niños fueron concentrados en bajo la sombra de un gran árbol dentro del plantel para calmarlos y explicarles que se trataba de simulacro de incendio que ya había practicado anteriormente. Los niños que realizaron la dramatización de estar heridos y desangrados fueron del grupo de 3° “C” a cargo de la maestra Tomasa Landero Baños.
El coordinador de protección civil agradeció el apoyo de todas las instancias que participaron y apoyaron este acto así como a la Directora del Jardín Minerva Candelaria Qué, quien aseguró que estas actividades contribuyen a que los niños aprendan a cuidar su propia vida en estas circunstancias.
Por Lázaro Tejero
Balancan Tabasco.-Eran las 10:30 de la mañana cuando en el jardín de niños Rosaura Zapata se escucharon cuatro explosivos, estruendo que se prolongó hasta las casas aledañas de la calle Ignacio Ramírez de la colonia El Carmen, segundos más tarde se escucho el timbre de la escuela y los niños empezaron a desalojar las aulas con apoyo de sus maestras por las rutas de evacuación pintadas en el piso con flechas de color rojo, unos se concentraron en el centro del plantel, otros corrieron a las instalaciones de la URSE que se encuentra a un lado del jardín, y otro grupo de niños salía por la entrada principal a una calle cercana de la misma manera, formados y agarrados de las manos.
Para ese entonces la sirena de la ambulancia angustiaba a las decenas de madres de familia que querían entrar al plantel a buscar a sus hijos, pero pese a su desesperación se quedaban afuera en espera que las autoridades hicieran su función, al mismo tiempo se hicieron presentes una patrulla con personal de seguridad pública que vigilaba el orden entre los vecinos que se acercaron a ver que ocurría y dos más de transito municipal y estatal que acordonaban el área para que el paso de vehículos por esa zona se suspendiera.
Algunos niños empezaron a llorar cuando vieron que más de 10 compañeritos desmayados y heridos eran cargados por paramédicos y llevados a la ambulancia, dos maestras más fueron trasladas en una patrulla de la Comisión Nacional de Emergencia y otra en una patrulla por un destacamentos de policías, para ese entonces el humo del incendio se dejaba ver por diferentes puntos de la escuela y el personal de protección civil con extinguidores y cubetadas de agua hacían todo lo posible para apagar las llamas.
A las 11 de la mañana los más de 200 niños fueron concentrados en bajo la sombra de un gran árbol dentro del plantel para calmarlos y explicarles que se trataba de simulacro de incendio que ya había practicado anteriormente. Los niños que realizaron la dramatización de estar heridos y desangrados fueron del grupo de 3° “C” a cargo de la maestra Tomasa Landero Baños.
El coordinador de protección civil agradeció el apoyo de todas las instancias que participaron y apoyaron este acto así como a la Directora del Jardín Minerva Candelaria Qué, quien aseguró que estas actividades contribuyen a que los niños aprendan a cuidar su propia vida en estas circunstancias.
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